El Santuario del Diablo
«A partir de una pesadillesca premisa, Hermanson enreda, profundamente y con toda inteligencia, a su protagonista —y a nosotros sus lectores— en la oscura red que poco a poco va tejiendo». The New York Times «Bienvenidos a Himmelstal. Ustedes, nuestros pacientes, en realidad no están enfermos. Simplemente están cansados, padecen estrés, síndrome de fatiga crónica, quizá una ligera depresión. Nosotros cuidaremos de ustedes del mejor modo posible... Disfruten de las vistas alpinas, del aire puro, de la pesca y de nuestras modernas y confortables instalaciones. Aquí, nuestros doctores están para atenderlos». Y en efecto Himmelstal, la exclusiva clínica de reposo en un valle de los Alpes suizos donde está internado Max, el hermano gemelo de Daniel, parece un lugar idílico. Hay ríos de agua cristalina, en el restaurante puede degustarse un excelente menú acompañado de un buen vino y el personal es sumamente atento y servicial. Por eso Daniel accede de buena gana cuando Max le pide que ocupe su lugar durante unos días para poder salir y solucionar un asunto de deudas con el grupo mafioso que amenaza a su novia. ¿Qué puede haber de malo en pasar una temporada en tan agradable lugar? Pero cuando su hermano no regresa en la fecha convenida, Daniel empieza a temer que ese valle sea el último lugar que verá en esta vida… Adaptada recientemente a la televisión, Marie Hermanson saca el máximo partido en esta absorbente novela a todos los ingredientes del más oscuro e inquietante thriller escandinavo.
El Santuario del Diablo
«A partir de una pesadillesca premisa, Hermanson enreda, profundamente y con toda inteligencia, a su protagonista —y a nosotros sus lectores— en la oscura red que poco a poco va tejiendo». The New York Times «Bienvenidos a Himmelstal. Ustedes, nuestros pacientes, en realidad no están enfermos. Simplemente están cansados, padecen estrés, síndrome de fatiga crónica, quizá una ligera depresión. Nosotros cuidaremos de ustedes del mejor modo posible... Disfruten de las vistas alpinas, del aire ...