La Mujer de Fuego
En opinión de la autora: "La Mujer de Fuego es una oda al guerrero espiritual que vive dentro de cada uno de nosotros". En orden de apreciación estética, esta novela, que se incluye en la colección Kandis, dedicada a los viajes, dentro de Ediciones Azimut, se sitúa dentro de las coordenadas de la narrativa intimista, puesto que nos ofrece un tejido de sentimientos humanos y un curioso contraste entre los vínculos familiares y las amistades verdaderas: no tóxicas, no peligrosas: simplemente sinceridad afectiva. Cecilia, la protagonista, es una mujer, una auténtica Mujer de Fuego, que parece alcanzar la plenitud de su existencia cuando llega a los ochenta años y una vez en ese planteamiento, el viaje se configura como un elemento liberador. Quemar romero, dice un famoso conjuro popular, para que se vaya lo malo y se quede lo bueno. En eso consiste la trama de esta pieza magistral: deshacerse de los lastres, abrirse a nuevos horizontes. No viajar para huir, sino, en muy pocas palabras, viajar para ser. Francisco Javier Rodríguez Barranco, director del sello malagueño Ediciones Azimut, destaca "el planteamiento valiente de esta obra y la nitidez narrativa". Considera Rodríguez Barranco, por otro lado, que "la lectura de este texto satisfará plenamente a quienes busquen una literatura llena de vida".
La Mujer de Fuego
En opinión de la autora: "La Mujer de Fuego es una oda al guerrero espiritual que vive dentro de cada uno de nosotros". En orden de apreciación estética, esta novela, que se incluye en la colección Kandis, dedicada a los viajes, dentro de Ediciones Azimut, se sitúa dentro de las coordenadas de la narrativa intimista, puesto que nos ofrece un tejido de sentimientos humanos y un curioso contraste entre los vínculos familiares y las amistades verdaderas: no tóxicas, no peligrosas: simplemente since...